A pesar del impacto del COVID-19, se prevé que las energías renovables sean la única fuente de energía que crezca este año en comparación con 2019.
Se prevé que la energía solar fotovoltaica, en particular, lidere el crecimiento más rápido de todas las fuentes de energía renovable. Dado que se prevé que la mayoría de los proyectos retrasados se reanuden en 2021, se cree que las energías renovables prácticamente recuperarán el nivel de capacidad adicional de 2019 el próximo año.
Las energías renovables no son inmunes a la crisis de la COVID-19, pero son más resilientes que otros combustibles. La AIE...Revista Global de Energía 2020Se proyecta que las energías renovables serán la única fuente de energía que crecerá este año en comparación con 2019, en contraste con todos los combustibles fósiles y la energía nuclear.
A nivel mundial, se prevé un aumento de la demanda general de energías renovables debido a su uso en el sector eléctrico. Aun con la significativa caída de la demanda de electricidad para el consumidor final debido a las medidas de confinamiento, los bajos costes operativos y el acceso prioritario a la red en muchos mercados permiten que las energías renovables operen casi a plena capacidad, lo que propicia el crecimiento de la generación renovable. Este aumento de la producción se debe en parte a las adiciones de capacidad récord en 2019, una tendencia que se prevé que continúe este año. Sin embargo, las interrupciones en la cadena de suministro, los retrasos en la construcción y los desafíos macroeconómicos aumentan la incertidumbre sobre el crecimiento total de la capacidad renovable en 2020 y 2021.
La AIE prevé que el consumo de biocombustibles para el transporte y de calor renovable industrial se verá más afectado por una recesión económica que la electricidad renovable. La menor demanda de combustible para el transporte afecta directamente las perspectivas de biocombustibles como el etanol y el biodiésel, que se consumen principalmente mezclados con gasolina y diésel. Las energías renovables utilizadas directamente en procesos térmicos se presentan principalmente en forma de bioenergía para las industrias de pulpa y papel, cemento, textil, alimentaria y agrícola, todas ellas expuestas a shocks de demanda. La supresión de la demanda mundial tiene un mayor impacto en los biocombustibles y el calor renovable que en la electricidad renovable. Este impacto dependerá fundamentalmente de la duración y la severidad de los confinamientos, así como del ritmo de la recuperación económica.
Hora de publicación: 13 de junio de 2020